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sábado, 10 de marzo de 2012

Entrevista con Daniel Goleman, autor de Inteligencia Emocional, sobre la salud emocional, espiritual y el potencial humano.


Por Dennis Hughes, editor de Share Guide. 11 marzo 2009

Pongo esta entrevista aquí pues me parece interesante la interacción entre ciencia y budismo. Daniel Goleman dedicó parte de sus estudios a analizar cómo incide la "filosofía" budista en el cerebro humano a través de los estudios actuales sobre el cerebro y el comportamiento humano.

Daniel Goleman, Doctor Licenciado, ha cubierto las ciencias de comportamiento y del cerebro para el New York Times, y sus artículos por todo el mundo en sindicación. Su libro que ha roto todos los moldes, “Inteligencia Emocional”, ha vendido un millón de copias por todo el mundo, y el término CE (coeficiente emocional) se ha convertido en un vocablo totalmente aceptado. El Dr. Goleman ha dado clases en la universidad de Harvard y fue un editor senior de la psicología actual. Su último libro, “Emociones Destructivas”: conversaciones científicas con el Dalai Lama fue publicado por Bantam Books en enero del 2003.

SHARE GUIDE: Mi primera pregunta se refiere al término “inteligencia emocional”.

Usted hace una distinción entre la inteligencia intelectual e inteligencia emocional. Obviamente , esto nos suena un poco debido a que su libro se ha convertido en un bestseller.

DANIEL GOLEMAN: La idea le suena a la gente porque el sentido se intuye rápidamente una vez que te paras a pensar en ello. Lo que yo añadí fue la base científica para hacer esa distinción. El término “CE”(coeficiente emocional), que es la abreviatura de inteligencia emocional, ahora existe como palabra en China, Brasil y Alemania. Se ha convertido realmente en un fenómeno, y creo que es debido a que apareció en el tiempo correcto. Hemos tenido un siglo de estudios que han hecho un sobre-énfasis en habilidades intelectuales como la llave del éxito en la vida, aunque eso sea sólo una parte del cuadro. Si tu capacidad emocional no va de la mano, si no tienes auto-conciencia, si no eres capaz de manejar tus angustiosas emociones, si no puedes tener empatía para poder desarrollar relaciones efectivas, entonces, no importe lo listo que seas, no vas a llegar muy lejos.

SG: ¿Está usted diciendo que la inteligencia emocional de una persona es un factor más importante en el éxito que el intelecto?

DG: No es exactamente así. Se suele decir eso, pero es un error desde mi punto de vista.

SG: Muy bien, ¿Cómo lo diría usted?

DG: Yo diría que el CI (coeficiente intelectual) es el predictor más fuerte del campo en el cual tú puedes meterte para llevar un trabajo, ya seas un contable, abogado, ó enfermera, por ejemplo. El CI nos muestra si tienes la capacidad cognitiva para manejar cierta información y complejidades con las que te tendrás que enfrentar en un campo determinado. Pero una vez estas en ese campo, la inteligencia emocional surge como el predictor más importante de quién será el que más éxito tenga, porque se trata de cómo nos manejamos en nuestras relaciones que determinan cómo funcionaremos, una vez que estemos en un trabajo dado.

SG: Creo que es una buena distinción. Así que las cosas como el centrarse, la determinación, y la conducta, puede hacer que personas con CI medio consigan más que genios que sin embargo sean más apáticos. ¿No diría usted que esto es lo que están basados los movimientos de auto-ayuda y auto-motivación, el hacer lo mejor de lo que tenemos?

DG: Bueno, cualquier esfuerzo que maximice tu potencial y capacidad es algo bueno.

SG: Existe una cierta cantidad de inteligencia con la que la gente nace, pero las capacidades emocionales se pueden aprender incluso a una edad avanzada. Creo que esto es inspirador. Nunca es demasiado tarde para mejorarse a uno mismo. ¿Usted cree que este conocimiento puede ayudarnos a remediar lo que usted llama “crisis emocionales colectivas”?

DG: Sí, en la medida de que tengamos que empezar uno por uno, con nosotros mismos, con nuestros hijos, con las personas que nos rodean. Esa es la actividad colectiva que puede tener un máximo efecto sobre asuntos como los grupos de odio e intolerancia, cuando las personas montan en cólera tan rápido reaccionando con ira y rabia, más que tranquilizándose e intentando hacer que las cosas funcionen. Esa son las habilidades que el mundo necesita ahora. De hecho, nos encontramos ante un movimiento global que trata de enseñar estas habilidades a los niños, para que ellos lo puedan asimilar desde el principio y se conviertan en futuros padres mucho mejores, mejores cónyuges, mejores ciudadanos.

SG: Las emociones surgen antes que los pensamientos racionales, ¿verdad?, por eso el controlar las reacciones impulsivas es tan importante. ¿No piensa eso?

DG: Eso es. el cerebro humano responde ante un acontecimiento más rápido que el cerebro racional. La amígdala en el centro emocional ve y oye todo lo que nos ocurre instantáneamente y es el gatillo para la lucha ó la respuesta de defensa. Es la respuesta de supervivencia más primitiva. Si la amígdala percibe una emergencia emocional, puede llevar al resto del cerebro que está antes de la neocórtex (el cerebro racional) haya tenido tiempo de analizar los signos que acompañan a la hora de tomar una decisión. Eso es mucho tiempo, en el reloj del cerebro. La amígdala tiene que decidir mientras tanto, Oh no! Tengo que hacer algo! Se puede secuestrar el resto del cerebro si uno cree que es una emergencia emocional, y el cerebro está diseñado para apretar el gatillo. En otras palabras, mejor estar sano y salvo que lamentarte después. Esto ha ayudado inmensamente a la evolución, como un mecanismo de supervivencia, cuando te estás contestando a la pregunta: ¿me comerá ó me lo comeré? No te puedes sentar por ahí y ponerte a pensar; necesitas tener una respuesta instantánea. Así es cómo nuestros antepasados han sobrevivido.


SG: Entonces, cuando ves algo por el rabillo del ojo, saltas casi antes de saber de qué se trata.

DG: Sí, y podría ser un amigo. Todavía tenemos ese mecanismo cerebral de nuestros antepasados, aunque ahora, eso nos puede suponer un problema, ya que vivimos en un mundo simbólico complejo y la amígdala responde a las emergencias que surge como si fueran banderas biológicas y nos produce ese miedo paralizante, furia, ó alta ansiedad antes de que sepamos lo suficiente sobre lo que está pasando. Entonces, la capacidad de saber parar y no actuar a ese primer impulso ha llegado a ser una capacidad emocional crucial en la vida moderna.

SG: Correcto. Y aún, la gente suele tener una tendencia a sacar conclusiones precipitadas.

DG: Sí, eso se ve en el matrimonio; se ve por todas partes. Esta capacidad emocional es una habilidad útil universalmente, aunque tiene que ser aprendido debido a que no estamos conectados así. La buena noticia es que el cerebro es plástico durante toda la vida, se forma por un entrenamiento repetitivo y por la experiencia. Eso significa que podemos adquirir habilidades emocionales. La conciencia es un buen ejemplo, la capacidad de darse cuenta de lo que está pasando conforme surge y de pararse antes de que respondamos es una habilidad emocional crucial. La meditación consciente ha descubierto que fomenta la capacidad de inhibir esos rápidos impulsos emocionales.

SG: Yo lo hago practicando Tai Chi.

DG: Claro. Sólo se puede practicar Tai Chi conscientemente, es como un paseo de meditación. En mi nuevo libro, “Emociones Destructivas”, describo algunas nuevas investigaciones sobre ese tema por Richard Davidson, doctor licenciado por la universidad de Wisconsin, el cual formó equipo con Jon Kabat-Zinn, el profesor de la conciencia. Ellos dieron un curso sobre un programa de conciencia que duró 8 semanas a una compañía biotecnológica de alta presión. Y lo que se encontraron fue con 30 minutos de meditación diarias durante 8 semanas que mejoraron la capacidad cerebral de captar esos impulsos y frenarlos, más que reaccionar. También cambiaron las emociones de esas personas a un aspecto más positivo, les hizo trabajar mejor. El programa tuvo mucho éxito.

SG: ¿Tiene que hacerse esa meditación sentado en comparación con la meditación que se puede hacer paseando?

DG: La conciencia es una meditación que se puede realizar mientras estás sentado, paseando o durante una actividad.

SG: ¿Entonces si te das un paseo tranquilo de media hora por la mañana, más que una meditación en posición sentada, para sacar lo bueno de ti antes de la actividad dura diaria, sirve eso al mismo propósito?

DG: No necesariamente, porque la meditación es un entrenamiento de la mente, si durante el paseo fantaseas, planeas, rememoras, escuchas música por tu walkman, en absoluto estás entrenando la mente. Pero si durante eses tiempo, sin embargo, estás más disciplinado y prestas mucha atención a lo que estás experimentando, como el viento sobre tu cara, los olores ó lo que ves, y no permites perderte en tus pensamientos, eso sí es entrenamiento de la mente, el traer tu mente de vuelta al momento en que empezó a vagar. Así sí estás adquiriendo esa capacidad mental. Si realizas este tipo de práctica muy regularmente, con disciplina, y diariamente, realmente empezarás a darle forma a los circuitos cerebrales de las emociones y de las percepciones de una forma muy poderosa y benéfica. De hecho, el profesor Davidson, que ya mencioné antes, está ahora mirando a los meditadores a nivel olímpico, como el de los lamas tibetanos. Él ha descubierto que cuando las personas están en medio de una emoción angustiosa como la ira, una gran ansiedad, existe mucha actividad in la corteza derecha pre-frontal del cerebro la cual está justo detrás de la frente. Cuando las personas se sienten muy optimistas, con energía, felices y positivos, existe mucha actividad en la corteza izquierda pre-frontal. El ratio de la actividad izquierda/derecha en el cerebro de una persona cuando está en reposo predice el rango de los posibles estado de ánimo de forma bastante exacta, día a día. Igual que para el CI, existe una curva de campana para este ratio. La mayoría de nosotros nos encontramos en la mitad. Tenemos buenos días y malos días. Si te encuentras muy alejado hacia el lado derecho, probablemente te encuentres clínicamente deprimido ó tengas un cuadro de ansiedad. Si te encuentras alejado hacia el lado izquierdo, entonces cuando tengas un estado de ánimo malo, probablemente no durará mucho; lo rebotas. Un día un lama tibetano mayor estaba merodeando por un laboratorio y los científicos lo engancharon. Este hombre tenía la lectura de su cerebro más alta hacia la izquierda. Por cierto, cuando Jon Kabat-Zinn introdujo la conciencia a esa empresa de biotecnología, la gente estaba al principio inclinada hacia la derecha. Y al final de esas 8 semanas de entrenamiento de la conciencia, se encontraban inclinadas a la izquierda. Lo que Davidson sospecha es que existió lo que se llama “relación respuesta a la dosis”. Cuanto más efectúas la práctica, más cambia el cerebro en esa dirección.

SG: Entonces te fortaleces con el paso del tiempo.

DG: Exacto. Creo que una verdad de cualquier capacidad emocional. Usted me preguntó antes sobre el auto-mejoramiento. Esta es una demostración muy pragmática de lo que el auto-mejoramiento puede hacer.

SG: Lo que yo estaba diciendo es que los movimientos de auto-ayuda parecen estar muy relacionado con la inteligencia emocional.

DG: En general, eso es verdad. Sin embargo, creo que hay algo importante que la gente que está explorando métodos de auto-ayuda tenga claro. Existe una diferencia entre lo que se llama “efecto estado” y lo que es “efecto entrenamiento” como decimos en sicología. Usted experimenta un efecto estado cuando vas a un taller, ¡te sientes fantástico, fue estupendo! Pero ahí hay una vida como en una cáscara. Y en las próximas semanas, la vida seguirá como antes. Sigues estresado como siempre por tu trabajo, tu perro está malo, discutes con tu socio. Eso es el efecto estado, es fantástico mientras tú estés en la circunstancia, pero desgraciadamente, no dura. El efecto entrenamiento, por otro lado, significa que te has embarcado en un programa de entrenamiento de la mente y de entrenamiento del corazón de forma sistemática y prolongada, lo que en realidad cambia la neurología de tu cerebro. Y cuanto más lo practiques, más grande será el cambio, y ese cambio estará un año después, quizá incluso 10 años después.

SG: Entonces si se desarrolla el hábito se puede mantener ó re-capturar ese entrenamiento más fácilmente.
DG: Claro. Si tú haces Tai Chi cada mañana ó yoga, lo estás haciendo con tu sistema muscular –esqueleto y puede que tu atención , si lo practicas con la concentración de la conciencia. Si estás haciendo meditación de la conciencia, lo estás haciendo con tu capacidad de centrarte en ese momento. Sin embargo, si estás leyendo un libro como “El poder del ahora” pero no haces nada de eso, te sentirás muy bien mientras lo estés leyendo, pero eso no te va a ayudar en el siguiente cuando no lo estés haciendo. Si haces una práctica y entrenas la atención de sostenerte en el presente, entonces iras construyendo la capacidad interna para hacerlo como se requiere, cuando lo quieras y de forma voluntaria.

SG: Usted ha escrito que las personas con ansiedad crónica y un nivel alto de estrés tienen doble riesgo de enfermedades. ¿Cómo de grande usted piensa que es el factor riesgo del estrés para un infarto de corazón, apoplejía u otra enfermedad seria?

DG: Creo que está probablemente en el mismo rango como un nivel alto de colesterol ó de tensión alta. El estrés es uno de los múltiples factores de riesgo que pueden empeorar las cosas, ó de mejorarlas, si es algo que lo puedes controlar. Necesitamos orquestar nuestra capacidad de manejar nuestras emociones. Especialmente las 3 grandes emociones tóxicas: Ira, ansiedad y depresión. De otro modo seremos victimas de ellas.

SG: ¿Tienen tanto impacto como el fumar o la mala dieta?

DG: Más o menos. No conozco los números exactos, pero el estrés puede tener efectos de la misma magnitud.

SG: ¿Entonces eso significa que incluso si no fumas, vas al gimnasio regularmente y te alimentas bien, pero sigues nervioso y tenso, no es suficiente, verdad?

DG: Correcto.

SG: La ansiedad crónica ha sido reconocida como una contribución a un estado de salud pobre. Parece ser bastante común en esta sociedad. ¿Qué piensa sobre todo esa proliferación de prescripciones médicas de fármacos como el Prozac y el Zoloft?

DG: No estoy en contra de que las personas tomen medicaciones psiquiátricas si de verdad lo necesitan. Los problemas tienen dos caras: en el estado actual de la psico-farmalogía, estamos usando una intervención escopeta. La naturaleza economiza su uso de moléculas. Usa las mismas moléculas para muchas, muchas cosas. Puede usar una molécula para hacer crecer el pelo, para elevar tu estado de ánimo, para mantener tu función sexual, etc. Cuando regulas esa molécula con medicación, obtienes una banda ancha de cosas que van. Eso es el otro lado, los efectos. La otra cosa es que tú confías solamente en medicación para manejarte con la depresión ó con la ansiedad, por ejemplo, no estás haciendo nada para entrenar tu mente, y entonces cuando te quites la medicación, eres tan vulnerable a una recaída como si nunca te hubieras medicado. Existe nueva información que nos viene de la universidad de Cambridge de John Teasdale, un investigador que ha tratado a personas con depresión crónica. Son personas con una depresión tan crónica que la medicación ya no les ayuda, ni siquiera la terapia electro-convulsiva. Continúan recayendo en episodios de depresión. Tedasdale les mostró esta meditación de la conciencia junto con una terapia cognitiva. No es una intervención en la que intervengan fármacos. La conciencia te permite captar los pensamientos que priman en la depresión. La terapia cognitiva te ayuda a desafiar esos pensamientos para que así tu pensamientos sean más realistas y no distorsionados. Lo que Teasdale encontró fue que estos pacientes sufrían un 50% menos de recaídas. De hecho si esta terapia fuera farmacológica, las compañías farmacológicas estarían ganando billones de dólares! Por suerte, eso es algo que nosotros podemos hacer por nosotros mismos. Creo que la cosa más interesante que la gente puede hacer es manejar las emociones negativas tomando medicación si les ayuda, pero no sólo haciendo eso. También necesitas entrenar tu mente.

SG: Si creemos todo lo que vemos en la publicidad, cada vez que estuviéramos estresados deberíamos tomarnos una pildorita. Lo que usted describe suena como a una curación desde dentro, más que a un efecto sobre los síntomas.

DG: Cuando hablo de manejar las emociones, sólo me refiero a las emociones negativas, a aquéllas que nos incapacitan. El sentir emociones es lo que convierte la vida en algo rico. Necesitamos las pasiones.
SG: Usted ha escrito que la ira parece ser una de las emociones más dañinas para el corazón. ¿Usted piensa que el manejo de la ira y la terapia deberían de ser añadidas a las prescripciones de regímenes de salud en los enfermos de enfermedades del corazón?
DG: Sí, cada vez más.
SG: ¿Y debería la gente prestar más atención a esto antes de la aparición de los infartos de corazón?
DG: Por supuesto.
SG: entonces si tendemos a estar tensos, eso puede ser un aviso.
DG: Sí, especialmente si tienes un temperamento con poca correa, y te enfadas mucho. Es ya hora de conseguir ayuda para manejarte con tu ira, porque las estadísticas nos muestran que las personas con este perfil de comportamiento son mucho más propensos a morir a los cuarenta y tantos ó cincuenta y tantos. Es interesante notar que no es sólo ante las enfermedades de corazón, sino también muertes por otras causas.
SG: Realmente pienso que uno de los objetivos en la vida es aflojar la correa de uno mientras se va madurando, como irse endulzando conforme te vas haciendo mayor.
DG: Cierto, y eso tiende a pasar. La gente tiende a llegar a ser emocionalmente más inteligente conforme van cumpliendo años y van madurando.
SG: Todos hemos oído hablar acerca del poder del pensamiento positivo. ¿Usted cree que las personas pueden sanarse a ellos mismos con esas cosas como lo de la visualización creativa, auto-hipnosis y aptitud positiva?
DG: No estoy seguro. No soy un defensor de esas modalidades. Creo que hay una necesidad real en el área de al auto-ayuda en la medicina holística de hacer estudios bien controlados y resultados documentados, porque la gente merece conocer la verdad de lo que funciona y de lo que no funciona. Creo que hay tesoros ahí fuera, pero pueden ser confusos- merece la pena decir que hace 30 años cuando yo era un estudiante graduado de Harvard, hice una disertación sobre la meditación como una forma de manejar el estrés. ¡La gente pensó que estaba como una cabra! No había salida para que algo tan raro como la meditación fuera a ayudar a alguien. Ahora la gran cantidad de información que apoya el uso de la meditación en el contexto de la salud (y del bienestar en general) es irrefutable. Así que sólo porque algo no tenga una validación y pueda parecer muy nuevo, no significa que no sea lo suficientemente bueno. pero hay que discriminar. Individualmente, no podemos hacer un estudio, pero podemos investigar, podemos explorar, podemos ser un poco escépticos mientras lo hacemos, y no ser crédulos. Pienso que una de las cosas que podríamos hacer cuando vamos en busca de algo es ver si existe alguien que podamos encontrar que le haya ayudado, y también mirar si alguien ha sido perjudicado. Y no simplemente ir por ahí lanzando informes, sino probarlos más profundamente y obtener vistas más equilibradas.
SG: Yo siempre he estado más atraído por las tradiciones más antiguas porque están más probadas por el tiempo. Y hablando de esto, su nuevo libro, “Emociones destructivas”, ¿es un diálogo con el Dalai Lama, verdad?

DG: El libro es un diálogo entre el Dalai Lama y un grupo de científicos sobre cómo podemos manejar mejor nuestras emociones destructivas para superarlas. El Dalai Lama parece desafiar a los científicos diciendo que el budismo y otras tradiciones ancestrales han desarrollado métodos muy poderosos en el manejo de la destrucción de las emociones destructivas que han sido intentados y testadas durante siglos. Si estos pueden ser de ayuda para las personas, él quiere compartirlo lo más posible. Así que el Dalai Lama insta a los científicos a que lo analicen y estudien rigurosamente y si los validaran y mostraran que funcionan, deberían de ser tomadas independientemente del contexto religioso y compartirlo lo más extensamente posible a lo largo de todo el mundo para ayudarnos a liberarnos del sufrimiento. Así, estos científicos han tomado este reto de forma muy vigorosa. La primera ronda de investigaciones fue emocionante. Por ejemplo, se encontraron con un lama que podía suprimir un sobresalto cuando oía un disparo. Siempre pensé que eso era un reflejo involuntario que no podía ser controlado. También encontraron que meditadores muy avanzados eran extremadamente precisos en la lectura de los estados emocionales de otras personas, a un nivel no visto ordinariamente. La primera ronda de investigaciones con los maestros de la meditación fue tan interesante desde un punto de vista científico que concertaron una cita con el Dalai Lama y una “lista” de investigadores científicos (personas de Harvard, Princeton y Berkeley) que van a discutir a dónde debería ir la investigación del futuro. Ellos se quieren centrar en tres áreas: atención, imaginería visual, y emoción. Esto es un cambio en los términos de cómo estas prácticas espirituales ancestrales han sido consideradas desde el punto de vista de la ciencia. Creo que es una oportunidad extraordinaria para la ciencia por primera vez para aprender acerca del potencial positivo de estas tradiciones.


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